Reconstrucciones

La reconstrucción de Romeo

El puto amor no es suficiente

¡Espera, no te vayas! le pidió y Renata se quedó dos años en su vida.

Crónicas NarcoMarcianas

I. Los cuatro, II Los archivos de mi vida y III La Doña Teresa...

¿Anarquía y caos es lo mismo?

¿Por qué se asocia el concepto de anarquía con el del caos?, ¿son sinónimos?

El crecimiento económico en México ¿Cuestión de enfoques?

Nuestro nuevo colaborador Jonathan Zuloaga nos habla sobre los enfoques que cada institución le da a los datos sobre el crecimiento en México.

Orwell y el internet en México

¿México está rumbo a la Oceanía de la novela 1984?

jueves, 31 de octubre de 2013

This is Halloween vs Día de muertos

Por: Rosa Vázquez
A pesar de los miles de haters que puede tener el Halloween por ser una tradición gringa que adoptamos en México, yo amo esta temporada porque no sólo nos anuncia la llegada del Día de muertos, los altares multicolores, el dulce de calabaza, las calaveritas de chocolate o azúcar, el riquísimo pan de muerto y las flores de cempasúchil; sino que nos da la oportunidad de disfrazarnos de lo que queramos y escuchar mucha música de vampiros, zombies, catrinas, La llorona y Frankenstein. 

Y hablando de música para estas fechas, esta es por mucho mi canción favorita de la temporada: "This is halloween" incluida en el soundtrack de The Nightmare Before Christmas.  Créditos de Danny Elfman, Tim Burton y Henry Selick.




Ahora que si quieren algo de producto nacional, les dejo este corto animado finísimo de las catrinas titulado "Hasta los huesos" dirigido y escrito por René Castillo.


¡Felices fiestas y muchos dulces!

lunes, 28 de octubre de 2013

Permiso para ser anarquista.

Por: Edmundo Castro
"como jóvenes perdidos,
antítesis vivientes del socialismo, los anarquistas se encuentran
integralmente en desacuerdo con la sociedad actual. Niegan la ley, y si
se alzan contra la autoridad de sus representantes, contra los actos de
gobierno, es porque afirman que quieren crear sus propias leyes,
encontrar en sí mismos la fuerza necesaria para vivir"
Émile Armand


Al parecer, las voces -autorizadas- de la izquierda (institucional) del país no están contentos con la actuación de los llamados anarquistas en las últimas marchas de la ciudad de México y han comenzado una sutil campaña de condenación y menosprecio; a continuación tres ejemplos recogidos de medios que se dicen estar del lado de las causas sociales:

  • Elena Poniatowska, en una entrevista hecha por La Jornada sentenció:: “Duele que los llamen anarquistas, porque los anarquistas son Durruti, los hermanos Flores Magón y el gran poeta portugués Fernando Pessoa. (...) Que los llamen terroristas o gente que no tiene nada que hacer en las manifestaciones, en nuestro país, ni en la izquierda ni en la derecha; son malhechores, hay que decirlo”.
  • En otra entrevista por el mismo medio, Héctor Castillo Berthier, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y director del Circo Volador, comentó: "Pero hoy, al ver a estas bandas que destrozan todo, lanzan bombas molotov, petardos y agreden a un policía que saben que les va a responder con golpes, no encuentro por ningún lado el anarquismo".
  • En el semanal El Chamuco, hasta realizaron un artículo, donde PaQuito Arrabal concluye: “Los auténticos anarquistas no andan con la mamada de taparse el rostro y adquirir, de manera fraudulenta, impunidad en una intervención social. Si no se declaran favorables a la política, tampoco rehuyen a sus compromisos en la hora de un golpe fascista o de una represión policiaca en las calles. Los auténticos anarquistas no andan apantallando con la ridícula languidez de sus bombitas molotov. No les gusta retratarse a la hora en que se lanzan, como ninjas, contra un escudo de granadero. Además, no ven lo esencial del anarquismo en las páginas mentirosas de la Internet, ni hacen un mito de las redes sociales; más bien, continúan la tradición del militante estudioso que curiosea en los mejores anaqueles disponibles”. 
¿Será que para estos personajes, las manifestaciones deben contar con un pliego petitorio impreso en bonitas publicaciones con nombre de un otrora periódico (paradójicamente) anarquista, deben recitar las -ya autorizadas y conocidas- consignas de “Zapata, vive, la lucha sigue” o “es un honor estar con López Obrador”, deben de marchar del Zócalo al Ángel de la Independencia (o viceversa) en días no laborales, deben de condenar el robo a la nación desde templetes equipados con plataformas de audio y pantallas, patrocinadas por las delegaciones del Distrito Federal?; tal parece que estos personajes, como dijera Camus, han colocado su sillón en dirección de la historia.

No debemos olvidar algunos sencillos datos, antes de negarles el poderse llamar anarquistas, a estos mal llamados "encapuchados":

  • el anarquismo en su concepción más básica es la negación y ausencia de la autoridad, por lo cual, en la mayoría de sus tendencias se han dedicado a combatir esta autoridad;
  • en los movimientos anarquistas ha estado presente la violencia contra la autoridad, principalmente, en España e Italia;
  • los hermanos Magón, en su Manifiesto para definir su actitud anarquista, llaman al "aniquilamiento de todas las instituciones políticas, económicas, sociales, religiosas y morales que componen el ambiente dentro del cual se asfixian la libre iniciativa y la libre asociación de los seres humanos".
Me queda la impresión que, estas voces sólo consideran auténticas las manifestaciones que cuentan con la venia del licenciado López Obrador, y por lo tanto deben ser respetadas. Lo cual no puede ser. No se puede conceder el monopolio de la manifestación y la disidencia a un personaje. Podremos estar en contra de las causas o peticiones de la manifestación, pero caemos en un error al condenar la protesta per se sin intentar conocer las causas o los incentivos que los motivan a su actuar. Y, más aún, no podemos negarles el derecho de auto llamarse anarquistas.

Finalmente, para conocer un poco de los porqués de estos condenados personajes, les dejo tres comunicados que han hecho públicos (aunque no se les haya dado la difusión necesaria):

"Alguien ha dicho que se requiere menos esfuerzo mental para condenar, que lo que se requiere, para pensar." Emma Goldman (sí, anarquista).

miércoles, 23 de octubre de 2013

Frustración

Por: Víctor Hugo Díaz Xolalpa

Suena el despertador, veo la hora y me digo; no hay pedo, otro rato. Me quedo dormido, pero un sueño extraño y bien culero me hace despertar. Me paro, prendo el radio… voy a al baño, orino, me percato de que esta nublado y hace frío, regreso a mí cuarto y me vuelvo a meter a la cama.

Tarde, tarde, tarde, vas a llegar tarde otra vez, suena dentro de mi cabeza esa vocecilla que intenta hacerme responsable sabiendo que al final será en vano, pero no importa, lo intenta y otra vez; tarde, tarde, tarde, vas a llegar tarde otra vez. Termino por levantarme, veo el celular que también funciona como reloj, ¡mierda!, me digo, ha pasado casi una hora desde que sonó la alarma. Me levanto, corro, voy, vengo, busco, disque desayuno, me cambio, acomodo mis cosas, voy, vengo, me aseguro de no olvidar nada, ¡puta madre!, tarde, tarde, tarde, tarde, otra vez, vas a llegar tarde. Salgo de mi casa. Antes de cerrar la puerta regreso corriendo a apagar el radio.

Ahí voy como pendejo corriendo, diciéndome, más temprano, levántate más temprano, duérmete más temprano, vale madre.

Subo al metro, me relajo, me pongo a leer, me pierdo en la lectura y tres estaciones antes de bajar dejo el libro y trato de dormitar. Abro los ojos, no mames, aquí me bajo, doy un pinche salto y cual rápida gacela alcanzo a salir del vagón.

Intento correr, esquivar, pero por más que lo intento es un chingo de gente y no hay ni por donde rebasar. Me aguanto, camino al mismo paso lento y pendejo que todos los demás. Ahí voy tras de esa masa amorfa, oliendo sus pedos, tratando de escabullirme.

Salgo de la estación hecho la madre, bueno, casi, porque los pinches puestos ambulantes ocupan toda la salida.

Ya casi llegando al salón me acuerdo, el pinche artículo que tengo que imprimir. ¿Dónde, dónde, dónde? Ni pedo regrésate, me digo, y ahí voy buscando en donde imprimir; llego al primer lugar, no hay nadie; en el segundo, un chingo de gente; el tercero, no hay ni una mosca, entro y veo una chava malhumorada.
- Voy a imprimir
- Sí, en esa maquina
Voy a la computadora que me señalo, busco el archivo, lo mando imprimir.
- Ya lo mande
- Sí, ahorita… espérame.
Pasan como 5 minutos, me da la hojas, las checo y están mal impresas.
- Oye, salieron mal.
Con una cara de me vale madre no es mi pedo, contesta.
- Así las mandaste.
Las pago y en su cara rompo las hojas.

Salgo de ese lugar culero, busco otro.

Llego al otro cibercafé, repito lo mismo.
- Voy a imprimir
La chica encargada, que por cierto es muy guapa, me mira como si me conociera, se da cuenta de que no.
- Ahm ¿oye? – le dice a un imbécil que por lo visto se estaba haciendo pendejo, tal vez para compartir más tiempo con ella - ¿Ya acabaste de usar la maquina? 
El imbécil la mira, como diciendo, te amo por eso me hago pendejo y hago como que no encuentro el archivo que no tengo para imprimir. Miro al tipo y me ignora.

Me quedo esperando unos 15 segundos, me desespero y me paso al cibercafé de a lado. La misma rutina. Por fin logro imprimir. Miro el reloj, ¿cómo? en chinga paso media hora desde que me acorde que tenía que imprimir. Efectivamente valió madre la pinche clase.

Me pierdo en las islas, miro hacia rectoría, hacia el Ajusco, después el estadio, por último la biblioteca central, suspiro. Reviso las impresiones, ¡puta madre!, salieron mal. Las rompo y las tiro a la basura.

Intento leer, primera línea, no entiendo nada, segunda línea, nada, tercera línea, guardo el libro y camino hacia la central. Entro y vago entre los pasillos, los libros, saco uno de su lugar, lo hojeo, me voy relajando. Algo, unos poemas, sí, eso necesito para tranquilizarme. Saco de su lugar un libro de Pessoa.

Cinco minutos después de sentarme, de leerlos, me aburro y vuelvo a dejar el libro en su lugar. ¡Ahuevo! Ya sé quién puede quitarme está frustración, voy hacia el anaquel donde sé que están los libros de aquel autor. Me sorprendo al encontrar una nueva adquisición, sin dudarlo me hago del nuevo libro.

Sentando en la mesa de lectura, miro el reloj, faltan 45 minutos para mi clase de natación, me da tiempo. Me dispongo a leerlo. En chinga leo el primer relato, me paso al segundo, miro el reloj, veinte minutos.

Grrrr, mis tripas.

Quedan 20 minutos, un relato y unas ganas de cagar. Determino; claro puedo cagar y leer. Me voy al baño, pongo papel alrededor del asiento, por aquello de las infecciones, las almorranas y demás pendejadas. Me siento, primera caca, primer párrafo.

Me falta página y media, pero ya he sacado toda la mierda. Me limpio. Salgo del baño.

No diré el nombre del autor, porque eso le restaría importancia al acto simultáneo de cagar y leer.

Mientras camino al carrito donde se dejan los libros termino el tercer relato. Y me voy a la alberca. En chinga me cambio, me zambullo, que esto, que el otro, patada, brazada y a chingar su madre, se acabó la clase. Salgo del agua me voy a los vestidores y no hay agua caliente para bañarse, ni pedo.

Ya rumbo al metro, me encuentro con aquella persona que a lo más que me provoca es una erección de tres segundos, la saludo con una risita pendeja y cara de puta madre.

Por fin de regreso en mi casa, quiero una cerveza, pero no tengo dinero.

Una larga espera

Por: Emmanuel Gallardo

¡Cragsh!, fui aventada por mi padre al piso y aplastada por la multitud que me rodeaba, en los últimos instantes mi vida entera pasó frente a mí.

Recuerdo que fui abandonada en el establecimiento de adopción junto a mis cinco hermanas en una pequeña caja de cartón, el encargado abrió la puerta nos observó y se puso contento por nuestro arribo, tomó la caja y nos acomodó en un cuarto frío donde pasamos casi toda nuestra vida en la espera de una familia que nos adoptara.

Los días pasaban lentos, teníamos que comportarnos de forma tranquila, para que en el momento indicado una familia nos observara y se enamorara de nosotras, mis hermanas y yo siempre tratamos de estar inmóviles como estatuas, para que los personas pensarán que nosotras éramos las indicadas.

De noche cuando las luces se apagan, jugábamos con las demás que esperaban ser adoptadas, subíamos a sus niveles y platicábamos de lo que pensábamos era la familia perfecta para cada quien, unas presumían sus cualidades “yo soy rubia, así que puedo ser adoptada más fácil”, “¡calla!, las familias las prefieren obscuras como a mí”, “están equivocadas, todos vienen por unas robustas como nosotras”, “no, ustedes están mal, decía yo, nosotras somos seis, así que seremos adoptadas primero”.

Pero siempre estábamos erradas, las familias preferían a las que estaban enfrente de la fila, a las gordas presumidas de cuerpo grueso o a las que venían hasta con sus primas en un paquete de 20, parecía que la gente que adoptaba decidía llevarse a muchas, pero no a seis hermosas hermanas ligeras.


Todas las noches observaba las calles a través de la ventana y esperaba que el día de adopción llegara, parecía que nunca iba a suceder. Un día despertamos y todo el establecimiento estaba decorado con banderas tricolor, el día anual de adopción había llegado.

Al principio pensé que era un mito que nos contaban para evitar la tristeza de no ser llevadas, todas las de mi frío cuarto estaban impacientes, incluyéndome a mí, era verdad, no nos habían mentido, ¡realmente existía el día anual de adopción!, las familias hacían filas enormes, hasta se llevaban a las más feas, ese era nuestro gran día, ¡por fin íbamos a salir de este cuarto frío y feo!

Recuerdo el momento de la adopción, la familia abrió el cuarto frío, observó a todas y sin pensarlo más se decidió por nosotras seis, voltee y pude ver la cara de felicidad de mis hermanas, todas sonreíamos, habíamos esperado mucho para ese momento feliz, mi padre terminó el papeleo de forma rápida nos abrazo y dijo: “ustedes y nosotros nos vamos a divertir mucho”.


Subimos a la camioneta y nos llevaron a la festividad más grande que jamás había presenciado, ni siquiera el día de limpieza se asemejaba a lo que mis ojos observaban, mi padre nos cargo a todas y caminamos entre la multitud, estaba impaciente por ver que sucedía, a lo lejos pude ver a otras que fueron adoptadas antes que yo, la felicidad se apreciaba en todas partes.

La celebración parecía normal, hasta que de un balcón salió un señor con una bandera tricolor hermosa, tocó una campana y grito lo que parecía una orden de asesinato: “¡viva México!” en ese momento mi padre repitió lo que el señor gritaba, nos levantó orgulloso presumiéndonos ante todos, tomó a una de mis hermanas perforó su cabeza y se bebió sus entrañas. Grité despavorida, pero a nadie parecía importarle, todo mundo hacía lo mismo con sus nuevas adopciones, intenté escapar pero no pude, no pensé que las personas fueron tan locas como para beber las entrañas de quienes habían adoptado hace apenas un par de horas, llorando abracé a mis hermanas, una a una fueron bebidas, quedé al último, mi padre me agarro de la cintura y me dijo de forma alegre y tambaleante: “¡eres la última!, te voy a saborear”. ¡Tsst! mi cabeza fue perforada entre lágrimas y gritos de odio hacia mi padre, traté de moverme pero las fuerzas eran nulas, mi padre bebió como energúmeno mis entrañas poco a poco, tal como lo había hecho con mis hermanas, cuando el acto se había consumado fui aventada por mi padre al piso y aplastada por la multitud que me rodeaba.

En el poco aliento de vida que me queda solo anhelo ver a mis hermanas en el cielo de la cebada.



Pemex no es como lo pintan

Por: Armando Enriquez 

Ante la inminencia de la mal llamada “reforma energética”, los políticos, comentócratas, think tanks y demás fauna te quieren hacer creer que PEMEX es como lo pintan. No es así. PEMEX está lleno de mitos y malentendidos que intentarán ser, modestamente, desmentidos en este articulucho.

“PEMEX no puede alcanzar sus objetivos porque no puede invertir, ya que todos sus ingresos se los quita Hacienda.”


NO NECESARIAMENTE. Petróleos Mexicanos (PEMEX), bajo los términos del gobierno, es una Entidad de Control Presupuestario Directo. ¿Qué implica esta figura? Implica que PEMEX no es una empresa normal como la que varios tenemos en mente (que paga dividendos y reinvierte utilidades, en caso de tenerlas), vaya ni siquiera es una empresa paraestatal. Es una entidad del gobierno federal cuyo presupuesto (ingresos, egresos, gastos de capital, inversiones, etc.) depende enteramente de lo que el Ejecutivo Federal, con autorización de la Cámara de Diputados, establece en el Presupuesto de Egresos de la Federación.

Ello quiere decir que, de hecho, los gastos de inversión de PEMEX son asignados directamente por el ejecutivo federal, y no dependen de sus rendimientos o pérdidas netas (después de impuestos y derechos). De hecho, el gasto de inversión de PEMEX no sólo no ha disminuido en los últimos años, sino que ha crecido a una tasa media anual del 10% desde 2006, hasta alcanzar los 30.4 mil millones de dólares proyectados para 2014. Más aún, el 79% de este monto, es decir, poco más 24 mil millones de dólares, corresponden a actividades de upstream (exploración y producción).[1]

Para darse una idea del monto de la inversión que realiza PEMEX año con año, en 2012 sus inversiones superaron en 5 mil millones de pesos a la suma de los montos destinados a inversión de todas las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores.[2]

Sin embargo, estos montos de inversión no se han traducido en mayor éxito exploratorio ni mucho menos en mayor producción de petróleo crudo y gas. La producción a junio de 2013 alcanzó 2.53 millones de barriles diarios (mbd), el nivel más bajo desde 1989; ello contrasta con los 3.38 mbd producidos durante 2004, a pesar de haber perforado con éxito más de 1,000 pozos en 2012, respecto de los 283 perforados en 2000 (ver figura 1).[3]



En este sentido, el único activo que PEMEX ha logrado estabilizar en cuanto a su nivel de producción es Ku-Maloob-Zaap, que produce crudo y gas asociado (ver figura 2), mismo que en marzo de 2013 empezó a mostrar sus primeras señales de declinación. A la fecha, todos los activos de PEMEX, a excepción de Ku-Maloob-Zaap, se hallan en etapa de desarrollo (Aceite Terciario del Golfo/Chicontepec, Coatzacoalcos, Ek-Balam) o en etapa de declinación y recuperación mejorada (Cantarell, Arenque, Jujo, Antonio J. Bermúdez).[4]



Lo anterior sugiere que las inversiones de PEMEX exhiben rendimientos marginales cada vez más decrecientes: cada vez invierte más recursos en upstream, y cada vez le cuesta más trabajo encontrar y explotar campos de petróleo crudo y gas, a costos cada vez más altos.

“Entonces, ¿estamos llegando al pico de producción de petróleo y gas?”


SÍ, Y NO. La época del petróleo crudo y gas barato y fácil de extraer está llegando a su fin. Ello no quiere decir que estemos llegando a un pico de producción, sino simplemente que tendrán que destinarse cada vez más recursos a desarrollar nuevas tecnologías para la exploración y explotación de activos petroleros no convencionales, como las arenas bituminosas, shale oil y shale gas, y yacimientos en aguas profundas (más de 500 metros de tirante de agua).

Un ejemplo paradigmático del cambio a activos no convencionales es la explotación del shale oil y shale gas (aceite y gas de lutitas) en las cuencas de Barnett, Eagle Ford, Marcellus, Bakken, Permian y Haynesville, por mencionar algunas, en Estados Unidos; este shock de oferta implicó que el precio del marcador para el mercado regional de Norteamérica (Henry Hub) pasara de un pico de 13 dólares por millón de BTU en 2008 a cerca de 2 dólares en 2012, haciendo de esta región la de precios más baratos en todo el mundo.

Hasta antes de 2008, no era comercialmente viable el uso de las tecnologías para la explotación del shale. Sin embargo, a partir de la implementación de la perforación horizontal y la fractura hidráulica (el famoso fracking), la producción de hidrocarburos en estas cuencas llevó a Estados Unidos a producir 11 millones de barriles diarios de crudo en 2012 (tercer productor mundial), un máximo desde 1985, y 65 millones de pies cúbicos diarios de gas natural, un máximo histórico (primer productor mundial).[5] (Para darse una idea, México produce cerca de 6 millones de pies cúbicos diarios de gas natural).

Por su parte, y pese a contar con montos de inversión crecientes, PEMEX no ha desarrollado la explotación de recursos de hidrocarburos no convencionales, a pesar de que se estima que México cuenta con recursos prospectivos de shale gas técnicamente recuperables por 681 trillones de pies cúbicos, es decir, las cuartas reservas más grandes del mundo.[6]

A la fecha, PEMEX ha desarrollado a lo más tres pozos de shale gas (Emergente-1, Montañés-1 y Nómada-1) en Coahuila (sólo en la cuenta Eagle Ford en Texas hay más de 1,300), y no ha desarrollado pozos en aguas profundas, mismos que tiene proyectados a 2021 (proyectos Perdido, Lakach [gas natural], Holok y Tlancanán).

“¿Pero, PEMEX es rentable (isn’t it)?”


NO TODO PEMEX. Para empezar, en realidad PEMEX es una especie de corporativo o holding que controla 4 subsidiarias que realizan distintas operaciones de upstream y downstream (procesos industriales, transporte, distribución y comercialización) en hidrocarburos: Pemex-Exploración y Producción (PEP), Pemex-Refinación (PR), Pemex-Gas y Petroquímica Básica (PGPB) y Pemex-Petroquímica (PPQ).

De éstas, sólo PEP tuvo ganancias netas (después de impuestos y derechos) considerables en 2012 (93,982 millones de pesos), mientras que PGPB tuvo ganancias  netas derivados de sus ventas y servicios inter-organismos (1,613 millones de pesos); en contraste, PR tuvo pérdidas netas por 102,097 millones de pesos, mientras que PPQ perdió 11,270 millones de pesos.[7]

Salvo PR, PGPB y PPQ participan en mercados que la legislación no reserva en exclusiva a empresas gubernamentales, aunque si tienen bastante poder de mercado en sus respectivas industrias (transporte y comercialización de gas, y producción de petroquímicos, respectivamente), lo que inhibe la participación de más agentes en dichos mercados, en perjuicio de los consumidores.

Por su parte, PR participa como monopolio legal en la industria de la refinación y elaboración de diversos petrolíferos; aún así, como vimos, PR tiene enormes pérdidas que son absorbidas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (es decir, por nosotros).

Ello hace necesario preguntarse si es conveniente que PR, PGPB y PPQ se sigan dedicando a la producción de bienes y servicios privados (no producen bienes públicos). Ante tal pregunta, la teoría económica nos provee de argumentos sólidos que permiten tener una respuesta: las empresas privadas se comportan de manera eficiente porque los incentivos del mercado hacen que así lo hagan, mientras que los incentivos de los burócratas encargados del manejo de los monopolios gubernamentales no siempre son para maximizar ganancias; de ahí la conveniencia de que el gobierno no sea capaz de proveer bienes privados de manera eficiente (llámense coches, ropa, pero también gasolinas, gas natural, aceites y petroquímicos).  

“Eso quiere decir que PEMEX requiere urgentemente de inversión privada.”


NO DIJE ESO. Cualquier persona sensata dudaría en invertir en las subsidiarias de PEMEX (quizá salvo PEP), por lo que decir que PEMEX requiere de inversión privada para ser eficiente no es decir mucho. Vaya, ni siquiera pensaría en privatizarla. Por el contrario, la experiencia en México (y la teoría económica) nos dice que cuando un monopolio gubernamental es convertido en un monopolio particular no podemos esperar nada bueno (piensen en Telmex, por ejemplo).

Lo que digo es más simple, más sencillo. Que PEMEX enfrente competencia en cada uno de las industrias en las que participa, con el fin de que enfrente los incentivos para generar valor de manera eficiente y, además, sean beneficiados los consumidores. A fin de cuentas, si las empresas gubernamentales son tan eficientes como las privadas, no hay nada que temer. Si, por el contrario, confirmamos que no, las subsidiarias de PEMEX serán sacadas del mercado.

“¿Competir con los impuestos que le cobran a PEMEX?”


DERECHOS, NO IMPUESTOS. No todas las subsidiarias de PEMEX pagan los mismos impuestos y derechos. PEP no paga ningún tipo de impuesto sobre sus ganancias netas, sino una serie de derechos sobre la extracción de hidrocarburos del subsuelo, mientras que PR, PGPB y PPQ están sujetos a un Impuesto a los Rendimientos Petroleros (distinto al Impuesto Sobre la Renta de las empresas particulares), consistente en una tasa del 30% a sus ganancias netas; sin embargo, como PR, PGPB y PPQ no reportan ganancias netas, ¡no pagan este impuesto! (además, el gobierno absorbe sus pérdidas porque son Entidades de Control Presupuestario Directo, ¿recuerdan?).

En general, los recursos que PEP paga al gobierno federal son consecuencia del llamado Derecho Ordinario sobre Hidrocarburos, que se aplica a una tasa del 71.5% al valor de la producción de petróleo crudo y gas natural extraído de los campos distintos al Paleocanal de Chicontepec y los Aguas Profundas (a la producción extraída de estos campos les aplica una tasa del 30% al 36%).

Las tasas que paga PEP no son muy descabelladas en comparación con las tasas que cobran otros gobiernos, tal como la sabiduría popular pregona. Por ejemplo, la tasa mundial que los gobiernos toman del valor de la producción petrolera se estima en 64%, variando del 25% en Irlanda al 95% en Yemen. Más aún, al parecer las tasas aplicadas a la producción en aguas profundas en México son francamente favorables a comparación de las aplicadas en países que recién desarrollan este tipo de campos: en Luisiana (EU) 47.2%, Nigeria 64.2%, Malasia 68.1% e Indonesia 81.1%.[8]

Esto sugiere que el régimen fiscal de PEP no es, necesariamente, la causa de la ineficiencia operativa de PEMEX en su conjunto. Por el contrario, las demás subsidiarias de PEMEX no solamente no contribuyen fiscalmente, sino que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público acredita (le devuelve) a PR impuestos, resultado de la tasas negativas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios aplicadas a las ventas de gasolina, derivado de vender este combustible a un precio menor a la referencia internacional (precio de la gasolina regular en el PADD III, Costa Estadounidense del Golfo de México). En 2012, los recursos fiscales destinados a PR fueron cerca de 200,000 millones de pesos.

“Por lo tanto, la 'reforma' no debe centrarse en sólo permitir inversión privada en PEMEX”


EXACTO. La “reforma” debe basarse en permitir competencia en todos los mercados del petróleo y gas: exploración, explotación, refinación, proceso de gas, transporte, distribución y comercialización. Al sólo permitir inversión privada en PEMEX (PEP en particular) se tendría una reforma coja: ello simplemente dotaría de más recursos para el desarrollo de campos de aceite y gas no convencionales. Obvio esta es una mejora en sí misma, ya que PEP podría compartir riesgos en exploración y explotación de estos proyectos; sin embargo, el arreglo institucional seguiría siendo el actual, es decir, monopólico.

PEMEX debe dejar de tener el control de las reservas de petróleo y gas. Una alternativa es que la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) sea la “propietaria” (ya sabemos que estos recursos son propiedad de La Nación, lo que quiera que eso signifique) y administradora de dichas reservas, y que asigne la exploración y explotación mediante procesos competitivos de licitación internacional (en las que, claro, podría competir PEP en asociación con quien quisiera). Los campos serían asignados a los licitantes que ofrezcan el mayor porcentaje de recursos para el gobierno (la llamada renta petrolera).

Como vemos, el actual esquema no garantiza que la renta petrolera sea maximizada. PEP no compite con nadie por la explotación de campos. Al contrario, en la práctica, PEP es el propietario de los campos, por lo que no tiene incentivos para tener costos eficientes.  Un esquema de competencia aseguraría que los costos fueran más bajos (principalmente para la explotación de recursos no convencionales).

Respecto al downstream, es obvio que debe permitirse competencia a PR, PGPB y PPQ. Lo más probable es que estas subsidiarias salgan del mercado, ante la competencia del mercado. Ello, sin duda, beneficiaría a los consumidores.

Para que lo anterior suceda, sin embargo, es necesario establecer un marco regulatorio eficiente, por lo que la CNH y la Comisión Reguladora de Energía tendrán que ser fortalecidas, de manera que garanticen el desarrollo eficiente de los mercados petroleros y del gas, al impedir prácticas anti-competitivas y garantizar la libre entrada y salida de oferentes y consumidores.




[1] PEMEX. Inverstor meeting, August, 2013. Relación con inversionistas, Petróleos Mexicanos.
[2] Bloomberg.
[3] “Prospectiva del mercado de petróleo Crudo 2012-2026”, SENER.
[4] Estrategia Nacional de Energía 2013-2027. SENER.
[5] Energy Information Administration.
[6] “Technically Recoverable Shale Oil and Shale Gas Resources.” Energy Information Administration. 2013.
[7] “Form 20-F, Petróleos Mexicanos”, Securities Exchange Commission, 2012.
[8] Para mayor detalle de los esquemas fiscales en el mundo, véase “Fiscal Systems for Oil.” World Bank.